Asociaciones a favor del bilingüismo avisan que el informe de la UE que rechaza la inmersión de Cataluña será extensible a Baleares

En esta línea, han avanzado que «todo indica» que el documento se basará en tres pilares básicos, como son «que un modelo de inmersión obligatoria en un solo idioma cooficial es contrario al sistema de conjunción que la ley dispone; que es contrario a la legislación europea e internacional, que no permite la discriminación por razón de lengua; y que no aplicar las sentencias que obligan a que se imparta en las lenguas cooficiales un mínimo del 25 por ciento y en al menos una materia troncal infringe el Estado de Derecho».

Desde PLIS y SCB —asociaciones adheridas a Escuela de Todos— han recordado al Govern y a toda la comunidad educativa de Baleares que el modelo lingüístico de las Islas es también de conjunción, como el de Cataluña, y que, por tanto, aquellos proyectos lingüísticos que impiden que el castellano sea lengua vehicular en materias no lingüísticas o lo consideran residual «se sitúan fuera del ordenamiento jurídico».

También han explicado que los recursos de PLIS «y de muchos padres» que solicitan que el castellano sea lengua vehicular plena en la enseñanza en al menos el 25 por ciento del horario lectivo y en al menos una materia de las antes llamadas troncales «están a punto de sustanciarse en el TSJIB».

«No debería Antoni Vera esperar a que salga el informe de la UE, que será demoledor para Cataluña y, por tanto, indirectamente para Baleares, ni menos esperar a que las sentencias del TSJIB sobre denuncias de PLIS y de padres, que en breve se fallarán, le obliguen a aplicar el mínimo del 25 por ciento en cada una de las dos lenguas oficiales», han considerado desde la plataforma.

También han opinado que «para un partido que defiende la vehicularidad de los dos idiomas en la enseñanza sería un deshonor que los tribunales le obligaran a hacer lo que ahora mismo puede hacer sin tribunales por medio», como es «modificar un artículo del decreto de mínimos, uno solo, para que al tope del 50 por ciento como mínimo de enseñanza en catalán se añada un tope mínimo del 25 por ciento en catalán y en castellano». «Ningún ciudadano lo entendería», ha finalizado.